But... Where am I going?

Fue así...
Una mañana de no-se-cuando en la casa de mi prima en Madrid.
Yo re dormía mal, no-se-porque pero cuando visito a mi prima tipo siempre duermo.
Ella siempre me levanta chocha de la vida con el desayuno listo para comer, con dulce de leche, pan con aceite de oliva y leche con Nesquick.
Esa mañana me levantó re hurriada, y me dice: Dale Leo, desperarte que ahora viene Paco y nos vamos! Me quedé dormida! Dale! Dale!
Y yo tipo zombie, me levanté, me bañé y así como si nada me acosté en el Mercedez de Paco, y claro, seguí durmiendo.
En una de esas mi prima me empieza a hacer cosquillas, y claro, yo soy tipo no-inmune a las cosquillas y me re levanté aceleradísimo y riendome a más no poder.

Me bajo del coche y estabamos en Segovia a unas cuantas horas de Madrid.
Me acuerdo patente que no había restaurantes como la gente abiertos, entonces nos metimos en tipo una parrilla que no tenía calefacción. Ese día hacía frío.
Comimos cochinillo, fáhhh... que buen cochinillo! Se cortaba con la mirada. De postre comimos mazapan, obviamente estaba buenísimo y re delicia mal p e r o el mazapan de Toledo rocks, al igual que Toledo. Toledo méncanta. Cuando sea grande quiero vivir en Toledo. En realidad cuando sea grande quiero ser dueño de Toledo. Quiero que Toledo sea solamente mío. Y vivir como un rey, y dormir en la calle cuando haga calor. Y comer mazapan todo el tiempo. Y tener una motito para andar por todas las callezuelas. E ir a rezar a la Catedral sin tener que bancarme a los chinos/japoneses/coreanos que le sacan fotos a todo lo que ven. Y tener un cocinero que me haga cochinillo todos los días, y también cordero, y quiero tener un Mc Donald's que solo haga ensaladas marroquíes y bastoncitos de muzzarella.

En fin, después de comer mazapan y descansar por ahí nos subimos al coche de nuevo y me quedé dormido otra vez.
Paco estaciono re lejos del lugar a donde ibamos, y había unos pájaros re raros que hacian ruidos extraños.
Caminamos como 15 minutos, yo no daba más.
Había un acantilado, un río, muchos pájaros, muchas piedras, no había nadie, y re pocos arbustos, pero estaba bueno.

Llegamos al lugar y creo que pregunté que era, y ellos tipo me miraron re raro tipo diciendo: ¿Qué onda? Te contamos toda la historia.
Claro que sí, me la contaron toda, pero Yo estaba durmiendo. O sea. Yo duermo.
Pero me la contaron de vuelta.

Estabamos en la 'casita' de San Frutos, qués el patrón de Segovia y fue el hermano de San Valentín y Santa Engracia. Ellos eran de la elite en ese momento, pero un día sus papaces se murieron
Y San Frutos les dijo a sus hermanos: Che nidá tener tanta plata y seguir siendo así, tan carentes de amour. Yo réxtraño a pá y a má. Y se me ocurrió donar nuestras pertenencias a los pobres y estuve pensando que podemos ir al Duratón a hacernos unas casas y vivir en penitencia por el pecado de los hombres, alejados del mundo y hasta de nosotros mismos.
Los hermanos se re coparon y se fueron los tres al Duratón, y así vivieron, rezando y contemplando la vida, y murieron de la misma manera, cuando el hambre expansionista de los imperios europeos de aquél entonces llegaron al Duratón y los mataron a los 3.
Los 3 fueron enterrados en la 'casita' de San Frutos, y estuvieron ahí desde los comienzos del siglo VIII hasta el siglo XI.

Entonces bueno, yo estuve ahí, en la casita donde estuvo San Valentín. Y mirando al Duratón recé por los pecados de los hombres, también le pedí a San Valentín que no me deje sufrir más, y claro que también le pedí que nunca separe a mi prima y a Paco que chorrean amour por todos lados, y toman vino siempre, y comen cochinillo, y pasean por todos lados, y van al cine, y hacen un montón de cosas excentricas como ir a Irán al casamiento de unos amigos contrabandeando cerveza desde Turquía; hacen todas esas cosas desde hace más de una década y tipo hoy se miran y siguen enamorados. Quiero creer qués porque yo le pedí a San Valentín que sigan juntos.

Y sí. Yo estuve ahí, en la casita donde estuvo enterrado San Valentín, que murió por amour al prójimo, como Jesús, Gandhi, Martin Luther King, la Madre Teresa y el Papa Johannes Paul, y un montonazo de personas más.

Y así quiero morir yo, por amour. Yo doy la vida por el amour. Como Maroo que tiene tanto amour para dar. Bueno la re copio y digo lo mismo: Tengo tanto amour para dar, como Maroo y San Valentín.